Latinas unidas en Montreal por la integración social
YENSY ORTIZ
Un grupo de 40 mujeres latinas, provenientes de distintos ámbitos de la sociedad quebequense, convergieron en un desayuno organizado por La Casa de las Américas. El objetivo: el intercambio de experiencias sobre el camino recorrido en su integración a la comunidad de acogida.
El evento reunió a féminas provenientes del sector empresarial, político, de las artes y de los centros comunitarios, entre otros.
La primera invitada a relatar su experiencia fue la consejera municipal por el distrito de Saint-Edouard (Rosemont-La Petite-Patrie), Josefina Blanco.
Blanco forma parte del Comité Ejecutivo de la Alcaldía de Montreal y está a cargo de los temas de desarrollo social: diversidad, inclusión social, accesibilidad universal, itinerancia, juventud, condición femenina y de las personas mayores.
Entre el público había recién llegadas y otras con varios inviernos vividos en tierra quebequense. Pero todas muy atentas a la historia que Blanco estaba por compartirles.
“Como muchas de nosotras tuve que empezar de cero, el Francés que pude aprender en el colegio secundario estaba un poco oxidado, cuando estaba en Europa y viajaba a países francófonos me traumatizaba, porque decía no me entienden, me frustraba”.
La trabajadora social de formación cuenta que llegó a Montreal proveniente de los Países Bajos donde concluyó dichos estudios.
Más allá de la discriminación por el acento, de la que muchos latinos han dicho sentirse víctimas, Blanco asegura que hablar “con un acento orgullosamente latino”, le ha permitido abrirse campo en la política como parte de esa diversidad.
“Acá cuando vine fue todo lo contrario, me encontraba con francófonos que cuando no me entendían estaban contentos que hacía un esfuerzo por mejorar, me decían me gusta tu acento. ¿De dónde vienes?”.
Como parte de su integración, Blanco se implicó en diferentes instancias : trabajó como “intervenant social” en Ville-Marie, junto a su esposo creó el proyecto Ruelle verte, por el que fue conocida en su barrio, y en 2017 fue elegida como consejera en el Plateau Mont-Royal.
Emprendedora en salud
Alix Milena Ortega es una doctora cirujana con especialización en medicina estética y terapias alternativas; dejó su natal Colombia hace más de 10 años. Al no poder ejercer su profesión en suelo quebequense, decidió buscar una vía alterna.
“No podía homologar (estudios), era costoso, largo, estaba sola con mis niños, me tocaba reciclar de lo que sabía y sacar algo que fuera legal, posible y productivo, para ejercer acá ”.
Esa necesidad de salir adelante la llevó a reinventarse y pronto comenzó a ofrecer masajes y faciales en su casa. Se capacitó en la creación de empresas hasta llegar a establecer su propia compañía: SynergieBiosante.
“El inmigrante a veces viene con esa sensación de dolor, de victimización, con esa tristeza de lo que dejó en su país. Mi principal desafío fue bajarme de ese pedestal de la doctora, de la cirujana, de la que todo lo tenía; la del sueldo alto”.
Ahora su historia sirve de inspiración a tantas otras mujeres quienes se le acercan para pedirle una mentoría en el emprendimiento empresarial.
Servicios para la comunidad
Entre las ponentes también estuvo Jimena Trujillo, coordinadora de Inclusión Social del organismo comunitario L’Hirondelle, quien compartió su experiencia de vida en la integración a la sociedad quebequense, así como información sobre los servicios que ofrece ese organismo.
“Yo me di cuenta que la barrera del idioma la tiene uno mismo, yo decía no estoy preparada para encontrar trabajo en francés, no soy capaz de hacer una entrevista en francés, jamás me van a entender con este acento que tengo. Uno se da cuenta que la barrera es de uno”, puntualiza.