¿Hija o hijo homosexual?
Haydée Campos
A pesar de que vivimos en el siglo XXI, aún existe poca tolerancia hacia la homosexualidad. Muchas personas tienen prejuicios ante los gays. Es por eso que para muchos padres, tener un hijo homosexual puede ser devastador. Como padre, no puede mostrarse defraudado ni provocar conflictos, ya que esto podría traumatizarlo. El hecho de que su hijo sea gay o lesbiana, no cambia en absoluto el amor que usted siente por él y él por usted. Por lo tanto, tendremos que aceptar, sin problema, que ame a otra persona de su mismo sexo y demostrarle que seremos su apoyo incondicional siempre que nos necesite. El apoyo de la familia es crucial para que ellos afronten ante los demás su orientación sexual.
La firma Pew Research Center realizó un estudio, en 39 países, para saber el nivel de aceptación de la homosexualidad. Canadá obtuvo un 80 por ciento, ocupando el tercer lugar dentro de la lista. No todas las personas tienen el mismo nivel de tolerancia. Muchos padres no contemplan ni la más mínima idea de tener un hijo gay en el hogar.
Lo que se recomienda es hablar del tema sutilmente y no directamente. Debemos esperar que ellos nos cuenten por sí solos. Es por eso que es fundamental darles la confianza necesaria para que, cuando ellos se sientan listos, puedan compartir la noticia con nosotros.
No todos los muchachos tienen la madurez suficiente para aceptar y sobrellevar los prejuicios y burlas del entorno. Es por eso que muchos ocultan su homosexualidad por el temor al rechazo, hundiéndose en una terrible soledad y depresión. Es posible que en la adolescencia los chicos tengan experiencia homosexuales, sin que esto signifique que sean gays o lesbianas. No se puede definir su homosexualidad hasta pasada la vida adulta donde sean capaces de distinguir.
Consultar
En comunicación con Pulso, la sicóloga Alejandra Gamboa indica que “los hijos son incondicionales, hay que quererlos como son. Los falsos conceptos complejizan el proceso de aceptación. Sin embargo, la homosexualidad no se elige, no se pega, no es una enfermedad y menos una decisión. Los papás que no aceptan la homosexualidad de sus hijos, necesitan ayuda profesional. Se debe ir a especialistas que tengan las herramientas necesarias para ayudar a los padres a lidiar con esta noticia. Lo más peligroso es que algunos jóvenes, por el rechazo de los demás, asumen conductas de riesgos. Insisto, para entender el tema y ofrecer a nuestros hijos un espacio donde se sientan aceptados, hay que recurrir a la ayuda profesional. Los papás deberán abrirse a esta realidad y olvidar el qué dirán”.
Si no sabe cómo actuar, no dude más y solicite ayuda profesional para facilitar el proceso de aceptación.