Mario Bellatin: Alerta al quiebre de la realidad
SANDRA SIERRA NÚÑEZ
Perros que constantemente asesinan a pacientes en un hospital psiquiátrico; un hombre parapléjico que, solo con sonidos guturales, entrena perros de cacería; dos hermanos ciegos-sordos que aprenden a escribir. Todas estas podrían ser historias de ficción, pero no, son parte de la “realidad extrema, no creíble” que inspira al escritor Mario Bellatin, (México 1960). En breve entrevista con Pulso, el también curador de arte contemporáneo y cineasta, habló del arte como proceso curativo y su sensación de los procesos circulares de la escritura, o la necesidad de “volver al origen”.
¿Cuál es la realidad más “extremadamente real” que lo ha impactado?
Esa del perro y el hombre inmóvil… porque yo no lo esperaba. Realmente quería comprar un perro. Realmente llamé por teléfono e hice preguntas un poco así fuera de orden, entonces me dijeron que me iban a pasar con una persona y me contestó esta persona, el hombre inmóvil, con una voz así balbuceante. Y de pronto fui a su casa y me encontré con un espectáculo impresionante: que era un personaje cuadripléjico, que no podía moverse, y sin embargo, con sonidos de la garganta tenía 20 perros entrenados para matar. Hacía un sonido, y los perros estaban atentos y atacaban y mataban. Eran perros de guardia y de protección, y él solamente los tocaba, no los podía ni acariciar siquiera, y él era el amo, tenía como una especie de poder absoluto a partir de la inmovilidad más absoluta. Era como los dos extremos que se tocaban y lo había encontrado por contestar un aviso del diario, es como estar atento todo el tiempo y no saber uno nunca en que momento salta la liebre.
La terapia psicológica como partida de la creación narrativa, ¿cómo la relaciona?
Yo confío en el arte como método curativo. Precisamente ahora en Toronto, he estado trabajando toda esa semana en un curso sobre arte y ortopedia. La relación que existe entre arte y ortopedia y una de las bases es el arte como método curativo, la literatura, tanto la creación del arte como el consumir arte.
¿Cómo lleva a cabo su proceso creativo, temas, método?
Es constante, es que yo siento que cuando escribí mi primer libro, tenía 10 años, siento que no he avanzado nada desde ahí. Sino que yo siento que es un proceso recurrente. Si, cada vez se afinan más los temas, los sistemas literarios, no sé, mis libros circulan de manera distinta, pero yo siento que en esencia es lo mismo: el haberme enfrentado a los 10 años, cuando hice ese libro de perros a esa edad, incluso yo estoy queriendo volver a ese origen.
¿Cómo es ese volver al origen?
He hecho un voto, como un voto católico, no soy católico, pero es un voto como de abstinencia, que es un voto de no viajar por un año… para poder dedicarme como lo hacía hace 20 o 30 años a escribir todo el tiempo. Entonces de alguna manera es una vuelta a ese período. Es un proceso circular, es como eso del arte, no hay avance en el sentido lineal, no es que dentro de 20 años se vayan a escribir mejores novelas (…) No es como en la ciencia o las otras artes, entonces es circular, yo siento que hay una circularidad en eso, no avanza en el sentido cotidiano, sino que vuelvo a lo mismo y en cada volver a lo mismo yo creo que hay un nuevo descubrimiento. Pero no es que ahora escribo mejor que antes o tengo un método mejor que el anterior.
El polifacético autor se mantiene alerta ante los “quiebres de la realidad”, los busca en los periódicos, en las noticias y juega a mezclarlos para construir realidades nuevas. Manifestó que se encuentra desarrollando un texto a partir de dos hermanos, ciegos y sordos a los que le ha tocado enseñarles a escribir… sólo que, decidió insertarlos en otra historia que sigue con atención por internet: el asesinato de locos en un manicomio en Montevideo por parte de una jauría de perros que nadie puede controlar.
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Mario Bellatin estudió Teología en Perú y Cine en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de Los Baños, en Cuba. Ha escrito más de cuarenta libros, traducidos a por lo menos quince idiomas, tiene varias puestas en escena teatral y la dirección de películas basadas en su obra. Entre sus premios destacan el Xavier Villaurrutia, el Barbara Gittings Literature Award y el Antonin Artaud 2012. En 2001 creó y dirigió la Escuela Dinámica de Escritores en la Ciudad de México.