“Gobernar es educar” Pero…
MARCELO SOLERVICENS
El principal síntoma de la crisis del sistema de educación quebequense es la baja diplomación de los estudiantes secundarios, de acuerdo a un estudio comparativo del Institut du Québec (IduQc). Sólo el 64% de los estudiantes quebequenses obtiene un diploma secundario en el tiempo previsto (cinco años). En Ontario, Nueva Escocia y Nuevo Brunswick la cifra es de 84%. Además, solo 59% de los muchachos termina en el tiempo previsto. 10% menos que las muchachas y 25% menos que en Ontario. Quebec es el último de la lista.
Los datos oficiales de Quebec rodean el 80% de diplomación. Pero ello es porque se le calcula sobre siete años y no por los años que dura la secundaria como en otras provincias. El autoengaño incluye el 10% que califica para terminar la secundaria pero no obtiene un diploma como tal. El IduQc critica además la dificultad de acceso a los datos del ministerio, confirmando lo señalado por la Verificadora General en septiembre del año pasado.
Las estrategias de incitación a la perseverancia y al éxito escolar de los últimos 15 años han fracasado en Quebec. Algunos proponen intervenir desde la guardería para evitar el abandono escolar. Desgraciadamente se privilegia el modelo privado en desmedro de los servicios educativos que ofrecen las CPE. Se propone adelantar la maternal a cuatro años.
Educación Elitista
También repercute que el 20% de los estudiantes de la Belle Province concurra a colegios privados subvencionados. En las otras provincias el promedio es del 5%.
Según l’Actualité, la competencia entre el sector privado y el público tiene un impacto determinante en el abandono escolar. El 30% de los estudiantes del sistema público regular tiene un diagnóstico de minusvalía o de dificultad de aprendizaje (EHDAA). Caroline Dubé propone volver a los efectos benéficos de mezclar estudiantes fuertes y débiles.
Los Estados Generales de la educación superior (EGES) agrega en sus conclusiones que la adopción de técnicas de gestión en los CEGEP y las Universidades que no tienen que ver con los objetivos “Gobernar es educar” Pero… Elecciones en Quebec: Educación de educación y los principios de libertad académica y colegialidad.
La situación actual reproduce el elitismo de antes de la Revolución tranquila. Los mejores alumnos están en el sector privado o en escuelas públicas especiales que eligen los alumnos. Ello conspira contra escuelas con recursos suficientes como para asegurar el acceso igualitario a una educación de calidad.
La consecuencia es que ella tiende a dejar de ser factor de movilidad social en las localidades más pobres. Se pierde así uno de los objetivos esenciales de la Revolución tranquila: Sacar Quebec del Grande Noirceur: masificando el acceso a la educación secundaria; creando el nivel colegial, los CEGEP; transformando la educación en una misión esencial del estado y no de la Iglesia.
Por ello, el Consejo Superior de la Educación recomienda favorecer la equidad en materia de acceso a la educación. Otros, proponen mejorar la condiciones de trabajo de los profesores del sector público. Existe mucha precariedad, las condiciones de trabajo se degradaron.
Qué esperar de los partidos
Todos los partidos afirman que la educación es su prioridad. En la educación universitaria todavía persiste la victoria de la movilización estudiantil de la Primavera erable. Ningún partido se atreve a proponer un aumento de matrículas. Ellas solo tienen una indexación anual. Lamentablemente, la nueva política de financiamiento de las universidades según el costo de carreras va en desmedro de las ciencias sociales.
Fueron devastadores los efectos de las políticas de austeridad de los ministros Yves Bolduc y François Blais en los servicios a estudiantes con dificultades; en la calidad de la educación. Se llevó a la infraestructura educacional al borde del colapso.
Los resultados de una encuesta Léger revelan que los rectores de colegios públicos temen que los efectos de la austeridad se hagan sentir por muchos años. Pocos confían que los liberales mejoren el sistema educacional, no olvidan las cadenas humanas para proteger los colegios. La popular CAQ de François Legault propone bajar los impuestos escolares y la eliminación de las elecciones escolares. Nada positivo. Los pequistas proponen trasladar las subvenciones del sector privado a la escuela pública. Quebec Solidario propone extender la gratuidad a la educación universitaria y profesional. Sería importante implicar a los educadores para reducir el abandono escolar.