“Hemos llegado con una visión de cambio”
En un amplio y bellísimo salón de la Municipalidad, la alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, recibió a Pulso para conversar de su gestión a la cabeza de la más importante metrópolis quebequense. Plante, primera mujer en 375 años (después de Jeanne-Mance) en presidir Montreal, derrotó electoralmente al exalcalde Denis Coderre en las pasadas elecciones. La edil tiene como principal cometido darle a la ciudad un perfil más humano
y ecológico.
Con una sonrisa amplia, acogedora, nos recibe y nos habla en español un buen rato. Cuenta que recorrió durante cinco meses América Latina con su esposo. Estuvo en Argentina, Paraguay, Brasil y Chile. Dice que viaja mucho en familia. Tiene dos hijos.
¿Cómo se siente en la alcaldía después de tantos años de reinado masculino y de un periodo que usted misma calificó como de “sombrío”?
Tengo la oportunidad de ejercer en un momento en que Montreal anda más o menos bien. Conocimos la corrupción y estamos saliendo de ese periodo muy sombrío. Llego en un momento en que los montrealenses empiezan de nuevo a sentirse orgullosos de su ciudad y además nos encontramos en medio de un contexto socioeconómico favorable. Creo también que Montreal tiene una sed de cambio porque los montrealenses eligieron no solamente una mujer como alcaldesa, sino también una formación política que es muy audaz y me parece que en poco tiempo ya estamos demostrando lo que somos capaces de hacer: mejorar la calidad de vida de Montreal, hacerla más verde, más dinámica y más segura. Hemos llegado a la alcaldía con una visión de cambio.
Desde un punto de vista personal, ¿siente tensiones en torno a su gestión, dado que en la alcaldía se habían instalado dinámicas no solo masculinas, sino también contrarias al proyecto que usted encarna?
Tenemos que remar en la misma dirección de lo que ya existe, pero de pronto dar un giro y empujón para cambiar la dirección. Efectivamente la maquinaria existente está bien aceitada y cuando uno llega con una voluntad y una energía de cambiar las cosas, es seguro que aquello crea situaciones complicadas.
¿Qué piensa de la gratuidad en el transporte para los adultos mayores en Montreal?
Hablé de esto durante la campaña electoral y en un discurso reciente. Está claro que es un objetivo que tenemos. En este momento estamos en discusiones con el gobierno de Quebec porque necesitamos financiamiento. Lo que me parece alentador es que algunas municipalidades cercanas a nosotros como Longueuil y Laval ya tienen diferentes modelos. En Laval, por ejemplo, ya se alcanzó la gratuidad mientras que Longueuil permite el libre acceso en horas específicas. Tenemos que explorar ese tipo de iniciativas. Está claro que en Montreal hay mucha más gente de edad y tenemos que conciliar eso con la compra de autobuses que nos hemos propuesto, pero la gratuidad es un objetivo en el cual tengo puesto toda mi voluntad. Tenemos que incentivar la movilidad en Montreal. Debemos hacerlo en todo momento.
Ciudad santuario: la confusión que sembró Denis Coderre
En un impulso calificado de electoralista, irresponsable y cuasi misterioso, el exalcalde de Montreal, Denis Coderre, decretó en 2016 que Montreal sería una ciudad santuario. El anuncio generó expectativas entre los inmigrantes sin papeles y en espera de regularización de estatus migratorio. Coderre, sin embargo, no realizó las gestiones para darle seguimiento a su anuncio y traspasó la papa caliente a su sucesor o sucesora, en este caso, Valérie Plante.
Plante es enfática al referirse a este tema: “Esto es particularmente complejo y, debe recordarse, que la declaración de Ciudad Santuario hecha por la anterior administración, después de un tweet apresurado del exalcalde, no tomó en cuenta todas las consecuencias de tal declaración”.
“No se puede poner en un estado de extrema vulnerabilidad a personas que ya son vulnerables. ¿Sabía el Servicio de Policía que Montreal tenía el título de “Ciudad Santuario”? ¿Estaban al tanto los servicios públicos de qué es una ciudad santuario?”.
Y añade: “Desde que llegamos al poder, hemos tomado el control del expediente, validamos toda la información disponible y recopilamos la información que falta en colaboración con los muchos intervinientes de terreno con que nuestro equipo se reúne regularmente”.
“No queremos actuar precipitadamente, al contrario de lo que se ha hecho en el pasado. Debemos definir las responsabilidades de cada uno de los actores. Por ejemplo, Toronto tardó más de un año y medio en tomar medidas concretas después de declararse ciudad santuario”.
Nota de la redacción: Pese a las múltiples demandas de entrevista que se extendieron durante meses, el exalcalde de Montreal, Denis Coderre, nunca estuvo disponible para discutir con Pulso acerca de su anuncio relativo a la ciudad santuario.