De calles y personajes notables (y no tanto): La Fontaine
GABO SAN MARTÍN
Montreal es una hermosa ciudad que posee bastantes atracciones turísticas, tales como el estadio Olímpico, el Mont-Royal, el Oratorio St-Joseph y el Jardín Botánico, entre otras. Pero hay un inmenso parque, entre las calles Sherbrooke, Papineau et Rachel, que sin ser necesariamente una atracción turística, es un lugar muy frecuentado, un lugar donde se encuentra un lago artificial, terrenos de tenis, fútbol, béisbol, una cascada e incluso un teatro. Pues bien, les hablo del Parque La Fontaine, nombrado así en honor a Louis-Hippolyte La Fontaine.
Pero ¿quién es este personaje, a quien no solo se le atribuyó un parque en su honor, sino también un túnel submarino que une Montreal y la ribera sur (que, cuando llegué a Quebec, en 1995, estaba seguro que era un túnel en vidrio transparente donde se podrían ver los peces y las belugas mientras se le cruzaba. La inocencia y la imaginación de un niño es poderosa).
Louis-Hippolyte La Fontaine, abogado, político, es un personaje histórico a quien no se le ha dado la importancia que requiere dentro de la historia
popular de Quebec. La Fontaine fue el primer canadiense-francés en ocupar el puesto de primer ministro de la Provincia Unida de Canadá. En el año 1842, fecha de su nombramiento, su primer discurso delante de la Asamblea lo pronuncia en francés, acto noble y heroico, ya que el francés había sido destituido políticamente debido a la Rebelión de Patriotas en 1837-1838.
Su historia política comienza durante la década de 1830, cuando forma parte del Partido Patriota liderado por Papineau y participa activamente en contra de la dominación inglesa, sin necesariamente participar en la Rebelión de 1837, lo cual le fue muy criticado. Sin embargo, su combate por los derechos del pueblo canadiense-francés y su compromiso por un gobierno autónomo de la corona inglesa, lo hizo a través de la lucha política.