Reuniendo a latinos emprendedores
MIGUEL ESQUIROL
Si hay una idiosincrasia particular a muchas de las comunidades latinas que he conocido es que a pesar de la lejanía, siguen presentes pequeños rencores, resentimientos antiguos, odios mezquinos entre naciones, entre regiones del mismo país, entre estratos sociales, culturales o económicos. Aunque lo mejor de nosotros sale casi siempre triunfando, hay algo que en ocasiones nos desagrada: ver al vecino triunfar. Si logramos asumir este sentimiento, es mucho más fácil vencerlo conscientemente y ayudar al vecino a levantarse, porque haciéndolo él, también nos levantamos a nosotros mismos. Iván Leal, el Director General de la Cámara de Comercio Latinoamericana de Quebec (CcLaQ), con el que conversamos, lo pone simple: “Somos más parecidos de lo que creemos”.
Descubrí que esto es lo que hace la CcLaQ . Va más allá de posibles rencores y diferencias para construir algo que beneficia a todos. El señor Leal explica: “Nuestra misión es simple: facilitar la vida del inmigrante como empleado o empleador”. Ayudando a unos, todos somos beneficiados.
Un poco de Historia
Nacida como una asociación de profesionales colombianos en Quebec, pronto pasarían de ser un espacio regional para abarcar a todo un continente. Con miembros, participantes y dirigentes extraídos de diversos orígenes, la CcLaQ pronto empezaría a ganar reputación y credibilidad entre las múltiples empresas latinoamericanas en Quebec, así como las empresas quebequenses con intereses en Latinoamérica y el mismo gobierno.
Presencia actual
“Tenemos una red de más de cuatro mil individuos”, explica el señor Leal, “con 105 miembros y más de 40 empresas creadas”.
La CcLaQ demostró primero que aquí es más unificador el origen latinoamericano que el múltiple y diverso origen nacional o regional, generador de tantos conflictos. También descubrió que para las nuevas generaciones que van llegando así como para los ya nacidos en este país, estas diferencias ya no cuentan ni afectan en absoluto y se convierten en herencias mustias de otras generaciones.
Actualmente la misión de la CcLaQ está dividida en tres funciones, aunque la principal es “desarrollar el sentido de comunidad”, indica Leal.
-Integración de profesionales: Se ayuda a los profesionales latinoamericanos a entender la realidad local a través de seminarios de sensibilización, así como abriéndoles la puerta a la red de profesionales con desayunos-conferencias, cócteles y actividades.
-Promover relaciones comerciales: Entre empresas quebequenses con intereses en Latinoamérica, empresas latinoamericanas en quebec e incluso empresas extranjeras con intereses locales. La CcLaQ realiza encuentros, conferencias y misiones comerciales multisectoriales.
– Emprendimiento: Con formaciones para emprendedores organizadas en conjunto con la Comisión Escolar Marguerite Bourgeoys para ayudarles a dar el paso (lanzar la empresa), así como un acompañamiento en el primer año de existencia. La CcLaQ colabora en la creación de empresas locales.
Consejos para el futuro emprendedor
Le preguntamos al presidente de la Cámara de Comercio Latinoamericana de Quebec, Iván Leal, qué consejos podría ofrecer a los futuros emprendedores.
“El migrante es un emprendedor nato”, asegura. Una de las dificultades más importantes que tiene cualquier individuo para crear su empresa o convertirse en trabajador independiente es el de pasar a la acción: convertir las ideas en algo palpable. Este gran paso, barrera meramente psicológica en muchos casos, ya ha sido dado por el migrante que ha dejado su patria. De allí a convertirse en un emprendedor es un paso mucho más fácil. Como pequeño detalle, añade: “más del 50% de los asistentes a los talleres son mujeres”.
Iván Leal entrega unos consejos de base para aquellos que desean dar el paso de convertirse en emprendedores:
Primero: Tomar la formación otorgada por la CcLaQ. Principalmente para conocer qué es en realidad ser emprendedor, aprender a crear un plan concreto y realista y adquirir las herramientas necesarias para comenzar el proceso.
Segundo: Salir de la zona de confort. No solo apuntar a tener clientes latinos. La diferencia es fácil: 160.000 latinos contra 8 millones de quebequenses
Tercero: Realizar mucho networking. El señor Leal pone las cosas claras: “Hay muy pocas ideas verdaderamente innovadoras. El objetivo es trabajar la idea y encontrar el elemento diferenciador que la distinga”.