Más inmigrantes, menos recursos
RENÉ-MAXIME PARENT
El 7 de marzo, la ministra de Immigración, Diversidad e Inclusión, Kathleen Weil, anunció la nueva política de inmigración de Quebec, al tiempo que dio a conocer una estrategia de acción de cinco años, desde 2016 hasta 2021. Esta política no es una ley o un proceso, es un “enunciado de política”. Esto quiere decir que define la orientación del sistema de inmigración. La última vez que el gobierno provincial cambio esta política fue en 1990, entonces el gobierno actual decidió adaptar el sistema para que esté más de acuerdo con la economía.
Para comenzar, el gobierno aumentará el número de nuevos inmigrantes, de 50 000 a 60 000 personas cada año, es decir, un incremento de 20 % . De ahora en adelante, cuando el candidato complete una solicitud para inmigrar deberá también firmar la “déclaration d’intérêt”. Este formulario servirá para relacionar las calificaciones profesionales del candidato con las necesidades del mercado laboral actual de Quebec.
Ahora, el sistema funciona de tal manera que el primer candidato inscrito es el primero que se atiende, es decir, existe una lista que se aborda según el orden en que el ministerio recibe las solicitudes. Lo que cambia con el nuevo sistema es que el candidato que cuente con las calificaciones que requieran las empresas quebequenses será el primero que tendrá posibilidades de establecerse en Quebec.
“Parece que la única motivación es la lógica de negocios : se aumenta el número de inmigrantes para asegurarse que las empresas van a encontrar a los candidatos que necesitan… los otros no importan”, escribió el Titulaire de la Chaire de recherche du Canada sur les imaginaires collectifs de l’Université du Québec à Chicoutimi, Gérard Bouchard en el diario Le Devoir, el 17 de marzo.
Bouchard añadió que esta política “no da cuenta de la lucha intercultural del pueblo de Quebec, que se prolonga por cuatro siglos, para mantener su cultura y su lengua en Norteamérica, una región fundamentalmente anglófona. Además este enfoque no propone un proyecto de sociedad que permita el desarrollo de esta cultura diferente adentro de un contexto de mundialización”.
La voluntad de crear un sistema de inmigración dirigido por la economía y que sigue una lógica de negocios corresponde a una ideología que está pagando caro la gente de Estados Unidos. “ Los desplazamientos de industrias, la disminución del poder adquisitivo, el costo creciente de los estudios superiores, es lo que está sufriendo una parte importante de la población estadounidense en treinta años de mundialización”, aseguró Serge Halimi en el mensual Le Monde diplomatique de marzo.
Tratamiento rápido
El nuevo sistema va a tratar las demandas con mayor rapidez: de 1 a 4 años de espera va a pasar a 3 o 6 meses, según la ministra Kathleen Weil.
Esta premura administrativa no arregla el problema pendiente de la integración a la sociedad de los nuevos inmigrantes, ni tampoco les ayuda a su eficaz integración al mercado laboral. “No estoy seguro que funcione esta rapidez, se necesita una voluntad política fuerte. Hay refugiados sirios calificados para trabajar en el sistema de la salud, pero no hablan francés”, opina el profesor de Sociología, especializado en métodos cuantitativos de la UQAM, Rachad Antonius.
Si algunos inmigrantes se adaptan a la lengua, otros no reciben equivalencia para sus diplomas. “Hay una tendencia en los últimos años a recibir a inmigrantes calificados que ya hablan francés, pero las órdenes profesionales, como los médicos, no quieren admitir extranjeros”, dice la directora del Carrefour d’aide aux nouveaux arrivants (CANA), Florence Bourdeau.
La rapidez que preconiza el gobierno no va a reducir la tasa de desempleo. “Necesitamos una política seria de ayuda para el empleo. Un esfuerzo real para ayudar a la gente cuando llega aquí”, dice el profesor Rachad Antonius. “ Hay un desfase entre el ministerio y los organismos comunitarios, los inmigrantes son tres veces más golpeados por el desempleo”, dice la directora de CANA.
Los objetivos en materia de inmigración, según el gobierno de Quebec
- Modernizar el sistema de inmigración para agilizar sus procesos, operaciones y el servicio a los inmigrantes;
- acelerar la integración laboral de los inmigrantes;
- promover servicios orientados a la integración social y profesional;
- movilizar a los agentes socioeconómicos para que la vida y el trabajo de los inmigrantes se conviertan en ambientes más inclusivos;
- fortalecer los lazos de confianza y solidaridad entre quebequenses de diversos orígenes;
- promover la participación plena, en francés, de los inmigrantes y las minorías etnoculturales.