Febrero, Mes de la Historia de los Negros
ANA SILVIA GARCÍA
Con la finalidad de reconocer la contribución de la comunidad negra al desarrollo de la sociedad de acogida, es que, al igual que los Estados Unidos y el resto del Canadá, el gobierno de Quebec adoptó el 23 de noviembre de 2006, una ley proclamando oficialmente febrero como el Mes de la Historia de los Negros.
Es variada la programación cada año. Se llevan a cabo mesas redondas, exposiciones de artes visuales y también las culinarias, películas, talleres, conciertos, canto góspel. La mayoría de las actividades son gratuitas.
El tema de este año es ¡Levántate y brilla! En su vigésima quinta edición, se rendirá homenaje a los fundadores de la mesa redonda del Mes de los Negros y a los organismos que permitieron la realización de este importante evento.
Historia
Fue el historiador estadounidense Carter Godwin Woodson quien implantó la enseñanza de la historia de los negros en los cursos escolares, instaurando en febrero de 1926 la Semana de la Historia del Negro y eligió febrero en honor a dos grandes figuras antiesclavistas que nacieron en este mes, Frederick Douglas y Abraham Lincoln. En 1976, esta celebración pasa de una semana a un mes, consiguiendo así el reconocimiento oficial.
En 1991, Montreal adopta el concepto, siendo así, la primera ciudad francófona en hacerlo por sugerencia de Jean Augustine, primera mujer negra elegida diputada federal en 1993. El Parlamento canadiense instaura un mes de la historia de los negros en 1995.
Por su parte, la Asamblea Nacional de Quebec, en 2006, adopta la ley proclamando el mes de la historia de los negros con el fin de reconocer el aporte de esta población, al desarrollo socio-económico de Quebec desde hace cuatro siglos.
Presencia negra en América Latina
Recordemos que los latinoamericanos somos una raza mestiza, llevamos la herencia étnica del europeo, del indígena y del negro. Con la llegada de los españoles a América, vinieron los negros traídos desde Africa como esclavos. Realizaron dura tarea, trabajando principalmente en las minas o plantaciones de azúcar y algodón. Nicomedes Santa-Cruz, poeta, periodista y decimista peruano, describe en su poemario Ritmos Negros del Perú, la triste suerte del negro al compás de las cadenas. Junto a su hermana Victoria llevó a cabo un movimiento de reivindicación del legado folklórico de raíces afroperuanas.
Por su parte, el escritor cubano Nicolás Guillén escribió ¡Aquí estamos! En donde denuncia el racismo y la explotación al tiempo que homenajea al hombre y mujer negros que aportaron su talento en diferentes áreas de la cultura humana.
El legado negro en la música es evidente, tanto en el jazz, como en los ritmos tropicales y caribeños. Los ritmos e instrumentos africanos se mezclaron con los indígenas e hispánicos y dieron nacimiento a la bomba en Puerto Rico, el merengue en República Dominicana, el son en Cuba, la cumbia en Colombia, el festejo en Perú, la samba en Brasil, el candombe en Uruguay, entre otros tantos ritmos.
Desde este espacio, un saludo a la comunidad negra de Montreal.