Cada día es un comienzo nuevo (—De un poema de Mario Benedetti.)

El hecho es que llegar a los 65 o a los 67 años, no significa lo mismo para todas las personas. A la hora de recibir la pensión habrá quienes dancen, habrá quienes se retiren… | FOTO: ALEX PROIMOS

LUISA OLAYA

Es curioso notar que en español la palabra para nombrar la cesación del empleo, es jubilación. El verbo jubilarse inspira la imagen de alguien saltando de alegría. Lo contrario ocurre con la palabra en francés : retraite, que simboliza a quien da un paso atrás, que se va, que no está disponible. Más allá de la etimología, el hecho es que llegar a los 65 o a los 67, no significa lo mismo para todas las personas. A la hora de recibir la pensión habrá quienes dancen, habrá quienes se retiren…

La bendita declaración de impuestos

Me dio por pensar en la jubilación porque donde trabajo ya están dando las citas para la declaración de impuestos. Mi colega Annie se encarga de toda esa logística (¡ casi 600 declaraciones cada año !). Me ha contado situaciones escabrosas de viejos que están a punto de quedar en la calle porque no han sabido cómo prepararse para recibir la pensión de jubilación. ¡Y no es un problema solo de los inmigrantes! Hay nacidos en Canadá que han descuidado la presentación de sus documentos y la vida se les ha hecho un nudo.

El tema de los impuestos, los créditos y las devoluciones es muy complicado. Estoy lejos de entenderlo, para eso hay gente que se quema las pestañas en la universidad. Lo que pretendo aquí es presentar algunas reflexiones de mi colega, haciendo la salvedad que cada circunstancia es única. En caso de dudas hay que dirigirse a los organismos de cada barrio que trabajan rigurosamente informando y defendiendo los derechos de las personas mayores.

Grandes líneas

La declaración de impuestos debe hacerse religiosamente cada año en las fechas previstas.

Toda persona que sea residente permanente o ciudadano canadiense que haya cumplido la edad prevista, tiene derecho a su pensión. Lo que cambia es el nombre de las diferentes asignaciones (supplément de revenu garanti, pension de vieillesse, etc.)

Las personas nacidas en otro país, deben solicitar su pensión con 12 meses de adelanto. Las nacidas aquí debieran hacerlo con 6 meses de anticipación.

Si ya está fuera de los límites y no ha reclamado su pensión de vejez, existe la posibilidad de solicitar la ayuda social temporal. ¡Pero mucho cuidado porque es reembolsable!

Para quienes cumplen 70 años existe un crédit de solidarité al que se tiene derecho pero hay que pedirlo porque no se le va a dar automáticamente cumplida la edad.

Hay ayuditas para quienes tienen a cargo personas discapacitadas de la familia si y solo si viven bajo el mismo techo (crédit d’impôt remboursable pour aidant naturel).

Qué tema tan árido el de los impuestos. No da pie ni a bromas ni a frases floridas. Para salpimentarlo, recordemos el poema de Mario Benedetti, No te rindas, que podría adaptarse fácilmente a los jubilados que se retiran y no a aquellos que danzan:

No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo,porque esta es la hora y el mejor momento…