Gloria Macher y el placer de escribir
La autora de Las Arterias de Don Fernando es la ganadora del International Latino Book Award 2014, en la categoría de mejor libro de ficción. Gloria Macher, novelista y cuentista, luego de la presentación de sus libros en México y España, este mes hizo lo propio en Montreal.
ANA SILVIA GARCÍA
¿Cómo fue tu primer acercamiento con la literatura?
Tenía cerca de 12 años de edad cuando descubrí con Great Expectations (Grandes esperanzas) de Charles Dickens que existían libros que trataban sobre la condición social y económica y su impacto en el alma humana. Una revelación fascinante que me llevó a otros autores latinoamericanos y europeos, lo que moldeaba mi interés de adolescente por lo social y la literatura, al punto que decidí estudiar en el ámbito de la economía, no como instrumento financiero, como muchos creen, sino como verdadera ciencia social. El placer de leer y escribir siempre me ha perseguido.
¿En qué momento te das cuenta que una idea puede convertirse en un libro?
Es cuando la idea está envuelta de intensas emociones y puedo sentir visceralmente el personaje principal dentro del tema que quiero desarrollar. La personalidad y físico del personaje principal es mi punto de partida, lo voy colocando en escenas visuales imaginarias, que si bien no están completas al comienzo, me permiten desarrollar un vínculo estrecho con el personaje y la temática. Internalizarlo y visualizarlo de esta manera, me da la confianza para comenzar y continuar con esta simbiosis que iré desarrollando durante todo el proceso de la novela con todos, el personaje principal y los demás que se juntarán en el camino.
El escribir ¿lo tomas como una inspiración o una disciplina?
Ambas. La inspiración es un elemento primordial porque sin ella no mantienes el flujo necesario para avanzar la historia. Es como el ritmo que sientes cuando bailas, si no lo tienes y te pones a pensar en lo que tiene que hacer tu pie en el próximo paso, paras de bailar. La disciplina es también fundamental. Sin ella no consigues nada, no evolucionas, no desarrollas, no terminas, en fin, no puedes escribir.
¿Qué te inspiró escribir Las Arterias de Don Fernando?
Las arterias de Don Fernando trata sobre la ambición desmesurada, los prejuicios y otras barreras impuestas por las normas sociales, que impiden el alcance de una auténtica felicidad. Es una historia sobre la alienación, el racismo, problemas de integración social que están presentes en la condición humana, en cualquier sociedad. En este caso quise entregar al lector una radiografía de la sociedad peruana de los años setenta y ochenta. Efraín, el personaje principal opta por liberarse solo y decide perpetuar el proceso histórico de descalificación de su identidad por la clase dominante, valorizando e imitando las pautas culturales del opresor. El inmenso deseo de fama y poder es una mezcla de querer recuperar el poder perdido de su etnia pero dentro del molde de la etnia dominante. En este libro mezclo realidad y ficción, historia y suspenso, comedia y tragedia.
Tu obra Mi Reina, habla del problema del Alzheimer…
Mi Reina es una novela intimista que cuenta la historia ficticia de Esperanza, una gran científica con Alzheimer, desde su nacimiento en Lima, su vida profesional en el Amazonas, en Tingo María, y la isla de Borneo, y su regreso a Miraflores en Lima, Perú. Es una ficción que trata de problemáticas reales. La historia de Esperanza pone en evidencia lo poco que se conoce de esta enfermedad. No solo somos testigos del mundo de Esperanza, sino de los miedos, prejuicios e ignorancia que danzan alrededor de esta enfermedad. Al escribirla he querido realzar ciertos temas, que sin duda todos quienes han estado vinculados a esta enfermedad reconocen inmediatamente, pero que también son propios a todo estado que sale de lo considerado “normal”. Infelizmente, en general, todo lo que sale de la norma, o lo que no se comprende, fastidia, atemoriza, incomoda. La novela propone que es necesario aceptar sin compromisos las transformaciones y descubrir otras reglas de relacionamiento donde el pasado, completamente olvidado, se transforma en un nuevo presente, dando lugar a alegrías, risas, a la ternura. No importa más lo que se perdió sino lo que se gana en el presente.
Gloria Macher nació en Lima, Perú. Vivió 12 años en Brasil y luego de permanecer un tiempo en Estados Unidos, decide viajar a Canadá, radicándose en Montreal. Obtiene una licenciatura en Ciencias Económicas en la universidad deMc Gill y una Maestría en Ciencias Económicas, opción Desarrollo Económico en la Universidad de Montreal. Su pasión por la escritura prevaleció y su creativa pluma la está consagrando.