Aquí está la ley…

FERNANDO GARABITO

Otros casos emblemáticos de brutalidad policial los constituyen los desoladores arrebatos de Stéfanie Trudeau, la Matrícula 728, el mismo año 2012.

En la primavera de ese año marcado por las manifestaciones estudiantiles, un video subido a YouTube mostraba la manera brutal y gratuita en la que Stefanie Trudeau rociaba de spray de cayena a varios manifestantes en el centro de la ciudad. Comenzaba así la tristemente célebre saga de la Matrícula 728.

Meses más tarde, una noche de octubre, el ciudadano Rudy Ochietti sostenía la puerta mientras sus amigos entraban sus instrumentos musicales a la Casa Oscura, una sala comunitaria en la calle Papineau del Plateau Mont-Royal. En su mano, la cerveza que hacía un instante tomaba al interior. Cuando en ese momento una oficial de policía lo interpeló, quizás imaginó una multa por beber en la vía pública. Pero no contaba con que esa oficial de policía fuese Stéfanie Trudeau, la mentada Matrícula 728. Lo que ocurrió esa noche causaría una verdadera onda de shock en la provincia entera. Solo segundos después de haber sido interpelado, Ochietti fue lanzado al suelo y esposado. Luego, la agente de policía ingresó al interior de la Casa Oscura, reduciendo a su amigo Serge Lavoie con una brutalidad que a todas luces no se condecía con la actitud del músico.

La escena fue grabada con tres celulares de testigos, incluido el video registrado por una peatona que transitaba por el lugar. Cuatro personas fueron arrestadas. También aquellos que grababan la escena. Radio-Canada obtuvo las imágenes y el audio de todo el incidente, gracias a lo cual la historia se hizo de conocimiento público.

El hecho fue vergonzoso a un punto tal que hasta el entonces director del Servicio de Policía de Montreal, salió a pedir disculpas públicas. “Se llevará a cabo una investigación acelerada considerando los elementos absolutamente inaceptables presentes en este caso”, declaró.

Tres años más tarde

Septiembre 2015. La policía Stefanie Trudeau, suspendida CON salario, publica su libro “Servir y que te Ensucien”, donde hace sus descargos y cuenta su versión de los eventos. La policía se pasea por diversos programas de radio y televisión, incluido el popular estelar Tout le Monde en Parle, asegurándose de dejar en claro que todo el mundo es culpable salvo ella.

Y el sistema imperante parece darle la razón. Pese a la reprobación generalizada del actuar de la Matrícula 728, la agente fue declarada inocente de toda responsabilidad en el incidente del spray de cayena en el centro de la ciudad. En lo que respecta a lo acontecido en el Plateau Mont-Royal, los cuatro ciudadanos involucrados: Rudy Ochietti, Serge Lavoie, Simon Pagé y Karen Molina siguen esperando la resolución de la justicia quebequense prevista para el 2016.

“Está claro que todo está hecho de manera que un policía que golpea injustificadamente a un ciudadano se beneficie de la tardanza de la justicia”, asegura Serge Lavoie. “Nuestro caso demuestra un problema de la cultura policial frente al cual los ciudadanos se encuentran en clara desventaja”.